Vida de oración
En el artículo pasado hablamos sobre la oración como tal, mencionamos que no es más que hablar con Dios, pero, a muchos de nosotros se nos dificulta bastante hacer esta acción, o por lo menos hacerla de manera eficaz y que nuestro espíritu sea edificado, hay ocasiones en que sentimos que estamos hablando al vacío o nos ocurre que no nos podemos concentrar ni durar más de 5 o 10 minutos orando fervientemente, si este es tu caso, quédate conmigo leyendo este artículo y verás como con estos tips, cambiarás tu manera de ver la oración.
En el transcurso de esta semana estuve leyendo un libro titulado 'Orando la Biblia' de Donald White, es un pequeño libro con contenido muy poderoso sobre la oración. Habla sobre las problemáticas que podemos llegar a tener al momento de orar sin un norte, y ese norte es la Palabra de Dios, a veces tendemos a ser muy repetitivos cuando oramos o simplemente no logramos concentrarnos en ese tiempo y espacio, nos sentimos como fuera de sí o simplemente no queremos estar ahí, el autor hace mención de esto y hace la interrogante ¿Será que no amamos a Dios lo suficiente? o simplemente, ¿Es que no nos importa la oración? a lo que como respuesta obtuvimos un rotundo no, con el simple hecho de querer relacionarnos con Él y recurrir a materiales como estos para desarrollar una vid de oración, mostramos a Dios y nosotros mismos cuánto le anhelamos y cuánto queremos estar cerca de Él.
Entonces, si queremos a Dios ¿qué pasa con nosotros?, el autor hace referencia al método de oración, nuestras oraciones son vacías porque carecen de la Palabra de Dios. Nos brinda una solución bíblica, sencilla y permanente, fácil de aplicar y que también nos beneficia porque al mismo tiempo podemos aprender y memorizar versículos, esta solución es: ORAR LA PALABRA, si, la Palabra que lees todos los días en las mañana, pero de manera específica habla sobre orar las cartas Paulinas en el Nuevo Testamento y los Salmos, ¿Por qué? Porque estos libros contienen muchas oraciones hechas por las personas que los escribieron, narran y muestra lo que alberga nuestro corazón: anhelo, desesperanza, dolor, amor, etcétera. Un ejemplo de esto es Efesios 1:15-19
''15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, 17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza''.
Pablo oraba por sus hermanos de Éfeso, para que el Señor les diera sabiduría y revelación, esta era una oración intercesora por ellos, esta misma oración nosotros podemos aplicarla y orar por nuestros hermanos o por nosotros mismos, pidiendo a Dios que nos bendiga con todo lo escrito en este pasaje.
También podemos ver un ejemplo con los Salmos:
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. Salmos 23 RV1960
A partir de este Salmo podemos hacer una oración al Señor pidiendo que nos señoree, pero no sólo a nosotros mismos, si no también a nuestros hijos, proyectos, familia, entre otros, podemos acomodar nuestra oración a la Palabra y nos evitamos de usar las palabras a nuestro acomodo fuera de la esencia bíblica. Existen salmos llamados 'Salmos imprecatorios' que son aquellos que denotan venganza, ira de Dios, podemos orar con estos salmos pero con sabiduría, por ejemplo, Salmo 5:5: “Los arrogantes no se presentarán ante tu vista, Aborreces a todos los que hacen iniquidad”, en vez de pedir directamente a Dios que aborrezca o alegrarnos de esto, podemos pedir a Dios para que los ojos de los arrogantes sean abiertas, para que adquieran humildad de corazón, nuestro deber es orar e interceder por aquellos que cometen iniquidad para que sean alcanzados por la misericordia de Dios y reciban la salvación por medio de Jesucristo.
En el libro orando la Biblia detalla sobre este método y cómo podemos hacer un plan de oración de un mes completo con los Salmos, que te recomiendo lo leas para que obtengas mayor información y te documentes de cómo debes hacerlo para obtener excelentes resultados, verás como tu vida da aburrimiento va a cambiar a una vida de oración y fervor.
Otro tip que tengo es utilizar un cuaderno de oración, ya sea por fecha o días de la semana, que te ayudará a organizarte y ser más constante y organizado, así sabes cuales temas tratas con Dios y no se te escapa contarle nada, es como un diario donde abres tu corazón a Dios a través de palabras escritas.
Por último solo quiero decirte que para desarrollar una vida de oración solo es necesario un corazón sediento de Dios y constancia, nuestro Dios está ahí, ansioso por escucharnos y hacerse nuestro mejor amigo ¿qué esperas? El día es hoy.
¡Dios te Bendiga!
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