Fortalece tus raíces
Una realidad que está
aconteciendo en mi generación es que cualquiera se hace famoso, estamos en el
tiempo en que todo se hace viral y cualquiera con una ideología o estilo de
vida quizás no muy apropiada es de influencia para nuestros jóvenes y adolescentes.
De ese fenómeno o situación no se escapa la comunidad cristiana (cuerpo de Cristo),
estamos en el tiempo en que todo el mundo tiene una Palabra de parte de Dios,
donde todos queremos crecer, anhelamos las grandes plataformas y el éxito,
medimos nuestro nivel de unción con la cantidad de personas que nos siguen en
las redes, con los ‘me gusta’ y vistas en YouTube, en fin, todos queremos
crecer, es como si crecer fuera lo primordial en nuestras vidas y en ocasiones,
queremos hacerlo a toda costa, y no, en este blog no quiero venir a decirles
que crecer es malo, porque no lo es, a Dios le agrada eso, que sus hijos sean
luz que alumbren este mundo lleno de oscuridad, que el mensaje de salvación sea
lo que ocupe las grandes plataformas y sea sobre nosotros que estén puestos los
ojos de los jóvenes, eso quiere Dios, pero Dios quiere que lo hagamos de la
forma correcta, y bueno, ¿Cuál podríamos decir que es la forma correcta?...
Podemos ver en la Biblia cual es
la condición que debe tener un ministro del Señor, lo primero que debemos hacer
es dejar el camino del mal, y más que eso, entendemos que Dios anda buscando
personas que no solo dejen de hacer lo malo, sino más bien que se deleiten y
hallen placer en la ley de Jehová, tal como podemos ver en el Salmo 1: 1 ¡Cuán
bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se
detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los
escarnecedores, 2 sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley
medita de día y de noche!.
Entonces, ¿Qué pasa con este tipo
de personas? Serán como arboles plantados
junto a corrientes de aguas, que da su fruto A TIEMPO, y sus hojas no caen.
Ese es el problema al momento de querer las grandes plataformas a destiempo,
estamos propensos a deshojarnos y quedarnos sin fuerzas, porque estamos
incurriendo en algo que Dios aún no nos ha enviado o simplemente no ha
predestinado para nosotros, esta generación es muy acelerada, quiere todo y lo
quiere ¡YA!. No dejamos que Dios obre en su tiempo y trabaje nuestros cimientos,
preferimos compartir palabras en las redes antes de vivir la Palabra de Dios
misma, y esto solo provocará que ante cualquier adversidad nos dejemos derribar
porque simplemente no esperamos crecer
hacia adentro y decidimos crecer hacia arriba. Estar plantados a orillas
del mar, significa que a la vera nuestra pasarán muchas aguas, de todo tipo,
buenas y malas, habrá momentos de refrigerio, pero también situaciones difíciles,
a los que sólo una persona que esté bien fortalecido y cimentado en Dios podrá
soportar.
Para ilustrar un poco mi posición
quiero hablarles de Jesús, ¿ustedes no creen que Jesús desde hace tiempo sabía
cual era su misión aquí en la Tierra? Pero ¿no se han preguntado por qué duró
hasta alrededor de los 30 años para iniciar su ministerio?, estaba preparándose.
Él supo cuando fue el justo momento de iniciar su ministerio y eso fue lo que aseguró
el éxito de este. Luego de ser bautizado le dijo a Juan el bautista: Deja ahora, porque conviene que cumplamos toda justicia
¿se recuerdan de lo que citamos en el Salmo 1? Si, Jesús conocía, amaba la ley
de Dios y sobre todo cumplirla, en una ocasión dijo: no vine a abrogar la ley sino a cumplirla, como todo hijo de Dios
debe hacer, no obstante, fue llevado por el espíritu al desierto,
para ser tentado por el diablo, fue tentado en todo y venció ¿Cómo lo hizo?
en constante ayuno y oración por 40 días. ¡Venció porque estaba en el espíritu!
Antes de ser expuestos al mundo y
que seamos reconocidos, debemos agotar un proceso en la intimidad, adquirir
fortaleza y conocer quien verdaderamente somos en Dios y para qué Él nos ha
llamado, si no oramos, si no ayunamos ni conocemos de su Palabra (que de hecho
es nuestra espada), no podemos querer grandes ministerios, ni ser puestos a la
orilla del río, porque a fin de cuentas será para una cosa: Ser vistos y
reconocidos por el mundo.
Fortalece tus raíces en Dios y tu
identidad en Él te será revelada, sabrás bien cuál es tu lugar en el Reino de
Dios y cuál es tu función, sabrás en qué río es que te toca ser plantado y te
evitarás muchos sin sabores, que serán el producto de tu apresuramiento y desobediencia,
preocúpate en crecer hacia adentro, en vez de correr a crecer hacia arriba.
Dios te bendiga,
Crismeli De Jesús.
Comentarios
Me encantó algo simple concreto pero a la misma vez penetrante y poderoso TIENES UN DONN......