Mantén el estándar

“Día histórico en Irlanda del Norte, legaliza el aborto y el matrimonio homosexual esta medianoche”
-es.eurosnews.com

“Nueva York aprueba una ley extrema que permite abortar hasta el mismo momento del nacimiento”
-www.religionenlibertad.com

“La ONU registra 112 identidades de género distintas”
-Www.elcaribe.com.do


Éstos son algunos de los encabezados de las noticias en estos tiempos, y es que la sociedad de hoy se ha dado la tarea de tomar la moral y desligarla de la ley de Dios puesta en la conciencia de cada uno (Romanos 2:14-15), prefiriendo ponerla en manos de su concupiscencia de forma que esta última la acomode de acuerdo a sus razonamientos perversos.

La “moral humana” ha pasado totalmente a ser subjetiva. Sus estándares están en los niveles más bajos. Muchos están dentro de los “ay” de Isaías (Isaías 5:20).

La normalización de lo contrario al plan único y original de Dios es la noticia de cada día, es el motivo de celebración de las sociedades, son las nuevas leyes, es el nuevo “avance” (Romanos 1:28).

Los niveles tan bajos que ha alcanzado la moral humana puede llegar a ser motivo de tentación para los hijos de Dios, tentación  a conformarnos con ser “normales” cuando estamos llamados a tener el estándar más alto. Esta situación puede movernos a comportarnos como “buenos inconversos” y no como nación santa, pueblo adquirido por Dios.

Nuestro referente de santidad debe ser El Padre, debe ser Cristo (Romanos 8:29) de manera que la luz de dicha santidad saque todo rastro de tinieblas en nosotros. No tomemos a una sociedad sumida en oscuridad como punto de partida para vivir la vida cristiana, porque nos quedaremos cortos en cuanto al estándar de Dios. (Mateo 5:48)

En Lucas 6:32-36 Jesús llama a sus seguidores a no conformarse con hacer las cosas “buenas” que hacen las “personas buenas”. Como hijos de Dios estamos llamados a ir más allá de lo comúnmente considerado como bueno.

Mateo 5:41  dice: ''y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.”No te conformes con ser bueno, se como Jesús, mantén el estándar de Dios.

Por: Sietze Attema

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