Ver para creer
Este pueblo que le dice “danos una señal para creer” es un pueblo incrédulo y un pueblo que necesite creer para ver es considerado como malo y adúltero (Mateo 12:39).
En estos últimos días la frase “ver para creer” ha sido tomada por la mayoría de personas que nos rodean. Esta frase quizá se vea muy simple pero acaba con lo más preciado que tenemos o debemos tener como cristianos, FE.
Como todos sabemos la persona que no tiene fe o que necesita ver para poder creer algo, debe entender que las cosas hay que creerlas para que puedan ser manifestadas a nuestra vida. Un suceso que respalda esto, es cuando Jesús se detiene a escuchar las palabras del pueblo, cuando demandan señales por parte del Maestro, cabe destacar que este pueblo que habla con Él es el mismo que versículos atrás fue alimentado por Jesús y estuvieron presentes en la multiplicación de los alimentos.
Si vamos a los evangelios podremos ver que muchas de las personas que recibieron un milagro de parte de Jesús, creyeron sin necesidad de verlo. El caso de Nathanael cuando el Señor le dijo haberlo visto debajo de la higuera, el caso del guardia romano que solo le dijo “di la Palabra y yo sé que sanará”, el caso de la mujer Samaritana que creyó en Jesús al instante que se identificó con ella y casos aún más extremos como el de Bartimeo que solo tuvo que escuchar de Él y sin ver lo que hacía luchó por su milagro y fue sano.
Es fuerte ver que la mayoría de los que pudieron creer en Jesús eran gentiles, personas que no pertenecían al pueblo de Israel y que no conocían directamente a Dios como ellos lo habían conocido, es fuerte ver que muchas veces tenemos la solución de frente y preferimos o queremos ver alguna obra o manifestación para poder creer en ello, es triste que muchas veces como iglesia queramos señales de parte de Dios para poder creer en Él. Su Palabra nos dice que somos bienaventurados aquellos que creemos sin ver, que la fe es la certeza de lo que se espera y la CONVICCIÓN DÉ LO QUE NO SE VE.
Por: Noel Ciprian.
Comentarios