Esperanza de Vida

''Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.  Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:  He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.''  (S. Mateo 1:21‭-‬23 RVR1960)

Durante mucho tiempo el pueblo de Dios había estado esperando la promesa de la venida de quien los profetas tanto hablaban, refiriéndose a Él como ese que podía redimir sus pecados y provocarle paz en todas sus esferas, y así sucedió. María (por parte del Espíritu Santo) engendró un hijo que se presenta como "el cordero de Dios que quita el pecado del mundo'' (Juan 1:29). Algo interesante, es que en los versículos base se mencionan dos nombres importantes de Nuestro Redentor, Jesús y Emanuel, los cuales tienen connotaciones que sirven de fortaleza para nuestra vida espiritual.

- Jesús, significa Salvador. Es la promesa inicial del evangelio y es aquel que nos asegura la redención de nuestros pecados sin intervención de terceros, quien sólo pide la disposición, arrepentimiento y confesión de nuestras faltas para iniciar una obra en nosotros que pretende ser Eterna.

- Emanuel, significa Dios con nosotros. Él promete estar intercediendo ante el Padre para que sea manifestada su misericordia, además, nos ha dejado al Espíritu Santo para consolarnos y guiarnos hacia Él, que es la Verdad.

Ambos aspectos nominales denotan el cumplimiento de requisitos necesarios para llevar a cabo el plan de redención, tales como la necesidad de tener una parte humana que le permita vivir cada una de las cosas a las que hoy nos enfrentamos en carne y hueso (concebida por María), y a su vez, una parte celestial capaz de ser absolutamente libre de pecado (concebida por el Espíritu Santo), quienes en conjunto conforman la conjugación perfecta de la manifestación sobrenatural del amor de Dios para convertirnos en sus hijos y el mayor ejemplo de que aún con pruebas, tentaciones y dificultades se puede ser fiel al Padre. 

Esta esperanza ha nacido, marcando un antes y un después en la historia de la humanidad, causando en el hombre la necesidad de medir sus actos y regirse por Su Autoridad, estableciendo gobierno y proclamando su Reino tal cual es, y además, queriendo iniciar esa obra en ti, quien lee esto. Él quiere nacer en ti, quiere estar contigo para guiarte, fortalecerte y hacerte crecer, quiere marcar un "before and after" en tu vida.

Esa esperanza de paz, seguridad y gozo que estás buscando, es Cristo, Él es la verdadera Navidad. En Él encontrarás el oportuno descanso y sólo Él en sus manos tiene la salida. 

Por: Frency Castro